Para sacar e introducir el líquido se necesita un tubo (CATETER) que habrá que llevar en el abdomen de forma permanente. Se coloca unas pocas semanas antes del comienzo de tratamiento en quirófano, sin quedar ingresado, con anestesia local, y en la intervención se tardan unos 30 minutos.
Los cambios los realiza el propio paciente en su domicilio. Se realizan de forma muy fácil, uniendo el catéter a un sistema de bolsas; una de ellas recogerá el líquido del abdomen y otra lleva el líquido nuevo que luego introduciremos en el abdomen. El procedimiento se puede realizar en el domicilio porque es muy sencillo. Para su aprendizaje el paciente recibe un entrenamiento sencillo y breve (en la mayoría de los casos menos de dos semanas). Las bolsas con el líquido con las que se realiza el tratamiento las lleva un transportista a casa del paciente, en general una vez al mes.
Los cambios de líquido se pueden realizar de dos formas que dan similares resultados: