Cuando recibimos un trasplante de riñón proveniente de un donante, nuestro sistema inmune tiende a rechazarlo por considerarlo extraño a nuestro cuerpo. La medicación inmunosupresora nos permite moderar esa respuesta haciendo posible que el riñón trasplantado pueda “encajar” en nuestro cuerpo.
Sin embargo, el rechazo agudo siempre es un riesgo presente, aunque poco frecuente y la mayor parte de las veces tratable con diversa medicación.
Existen varios tipos de rechazo. Para diagnosticar el tipo de rechazo en concreto a veces se hace necesario recurrir a la biopsia del riñón trasplantado. Las variantes del rechazo son las siguientes:
Rechazo hiperagudo: Es el más grave. Se produce inmediatamente tras la puesta del riñón y conlleva su pérdida. Es muy poco frecuente. Antes de realizar el trasplante renal realizamos una prueba cruzada entre donante y receptor llamada “cross-match” que permite anticipar esa situación.
Rechazo agudo mediado por linfocitos: Aunque puede aparecer en cualquier momento, suele darse en los 6 primeros meses. Está causado por unas células sanguíneas que forman parte del sistema inmunológico. Aunque hay pacientes que están más en riesgo que otros su frecuencia ha disminuido. Suele tratarse con dosis altas de esteroides y cuando esto no es suficiente se administran anticuerpos antilinfocíticos. El tratamiento suele ser muy eficaz.
Rechazo agudo mediado por anticuerpos: Se produce por la acción de anticuerpos que se forman específicamente contra el riñón trasplantado. El tratamiento que se realiza es un intercambio plasmático que se combina con inmunoglobulinas y anticuerpos monoclonales.
Rechazo crónico: Actualmente no tenemos un tratamiento que pueda eliminarlo pero si enlentecer su progresión. Podríamos describirlo como un “envejecimiento prematuro” del riñón trasplantado.
Debe tener en cuenta que tener un episodio de rechazo no quiere decir que vaya a perder al riñón. Aunque hay algunos rechazos más fáciles de tratar que otros, siempre podemos tratarlos consiguiendo, en general, buenos resultados.