La desnutrición es un factor de riesgo independiente de peritonitis, hospitalización y mortalidad. Por lo tanto uno de los objetivos principales de la diálisis peritoneal es mantener a los pacientes en buenas condiciones nutricionales.
La ingesta alimentaria disminuida y las pérdidas de proteínas, aminoácidos y vitaminas en el líquido de diálisis (Sobre todo durante los episodios de peritonitis) se hallan entre las principales causas de desnutrición.
- Calorías. Las recomendaciones calóricas deben tener en consideración la absorción constante de glucosa del líquido de diálisis. La ingesta calórica por vía oral requiere control o reducción para prevenir un aumento excesivo de peso y obesidad.
- Proteínas. Debido a la pérdida constante de proteínas y aminoácidos en el líquido de diálisis es esencial una ingesta adecuada. La calidad de la proteína es importante, se recomienda que al menos un 50% sea de alto valor biológico.
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Hidratos de carbono y lípidos. La ingesta oral debe ser predominantemente de hidratos de carbono complejos. Para facilitar la restricción se aconseja no consumir dulces concentrados y usar edulcorante artificial en lugar de sacarosa.
La alteración lipídica más frecuente es el aumento de los triglicéridos, se recomienda reducir la ingesta de hidratos de carbono y aumentar la de lípidos.
- Fibra. El estreñimiento es común en la diálisis peritoneal y puede aumentar las molestias abdominales. La introducción de fibras insolubles en la dieta puede ayudar.
- Sodio y potasio. La necesidad de sodio debe evaluarse individualmente en cada paciente.
- Para darle más sabor a los alimentos se puede sustituir la sal por algunas especies como: orégano, albahaca, laurel, vinagre, ajo…
- No usar sales de régimen porque son ricas en potasio.
Trucos que le pueden ayudar a controlar la ingesta de potasio:

- No tomar el líquido de los alimentos en conserva ni el almíbar de las frutas.
- El 75% del potasio de verduras, hortalizas y legumbres se elimina en contacto con el agua. Deben cortarse en trozos pequeños dejándolos en remojo 8 horas como mínimo cambiando el agua al menos dos veces.
- Si cocemos las verduras u hortalizas, utilizaremos la técnica de la doble cocción. Dicha técnica consiste en hervir el alimento dos veces cambiando el agua de cocción. La verdura congelada pierde potasio al descongelarla a temperatura ambiente.
- No utilizar levaduras para repostería, ni rebozados.
- Aconsejamos consumir la carne en estofados o en salsa, ya que cocida pierde la mitad del potasio si desechamos el agua con la que se ha cocido.
- La salsa de tomate es mejor hacerla con tomates naturales escaldados o tomates envasados enteros eliminando la piel y el jugo.
- Hay que tener en cuenta que los alimentos cocinados, al horno, al vapor o en microondas no pierden potasio.
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Líquidos. La ingesta es menos limitada que en la hemodiálisis, aunque es necesario el control de peso y de tensión arterial. El paciente hipertenso que presenta sobrecarga de líquido y sodio puede requerir una restricción de estos elementos.
Consejos para controlar la ingesta de líquidos:
- Mida lo que orine al día añada 500 ml y sabrá lo que puede beber.
- Llene una botella con la cantidad que vaya a tomar al día y sírvase solo de esa botella.
- Beba en un vaso pequeño.
- Mantenga la boca humedecida con chicles sin azúcar o rodaja de limón (no más de dos rodajas al día).
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Calcio y fosforo. La recomendación de calcio es individualizada. Hay una eliminación importante de fosforo pero no suficiente para eliminar el uso de quelantes.
Trucos que le pueden ayudar:
- Quitar la piel del pescado.
- Sustituir la leche de vaca por la de soja o almendras.
- Leer detenidamente las etiquetas de los productos ya que algunos aditivos alimentarios tienen un alto contenido en fosforo.
- Vitaminas hidrosolubles y liposolubles. Las vitaminas thhidrosolubles se pierden en la diálisis peritoneal. Suelen recomendarse suplementos, debe ser individualizada y depende de una evaluación nutricional completa.
- Oligoelementos. Los requerimientos no están bien definidos, pueden necesitar suplementos de hierro y de zinc.
La cantidad adecuada que puede tomar en esta etapa de la enfermedad es una ración de leche y lácteos, dos de verduras y hortalizas, una de legumbres, cuatro a cinco de fécula cereales y derivados, tres de carnes pescados y huevos, de cinco a seis de grasas y aceites, dos de frutas y consumo ocasional de azúcares y dulces.