Nutrición en Hemodiálisis

En esta fase de la enfermedad disminuye la restricción de proteínas, y se limita la ingesta de alimentos que contengan sodio, potasio, fósforo y líquidos. Sus beneficios son mantener nutrido al paciente y cuidar la ganancia de peso y diálisis.

La anorexia parece que es uno de los factores causantes de la desnutrición. Sus causas pueden ser la intoxicación urémica, los efectos de la enfermedad crónica, depresión emocional y enfermedades asociadas. Otros factores son las restricciones severas de sodio, potasio y líquidos que hacen que la dieta sea poco agradable y de difícil cumplimiento.

  • Los requerimientos de proteínas parecen ser mayores que en los individuos sanos, se aconseja que del 50 al 80 % sea de alto valor biológico.
  • Hidratos de carbono y lípidos. Una ingesta equilibrada de ambos es necesaria para cubrir las necesidades calóricas.
  • Fibra. El estreñimiento es muy común en los pacientes en hemodiálisis. Causado por la dieta, la escasa actividad física, el suplemento oral de hierro y el uso de quelantes del fosforo.
  • Sodio. La recomendación de ingesta de sodio debe ser individualizada y dependerá del volumen y de las perdidas urinarias. Deben restringirse los alimentos enlatados y precocinados debidos a su elevado contenido en sal.Para darle más sabor a los alimentos se puede sustituir la sal por algunas especias como: orégano, albahaca, laurel, vinagre, ajo. No usar sales de régimen porque son ricas en potasio.
  • Líquidos. Los pacientes en hemodiálisis pueden experimentar sed intensa y sequedad en la cavidad bucal, lo que provocara una ingesta elevada de líquidos. La restricción de líquidos es un factor importante para el control de la presión arterial y por tanto para la prevención de las enfermedades cardiovasculares Esta ingesta excesiva provoca un elevado aumento de peso interdialisis corriendo el riesgo de que se produzcan durante la hemodiálisis hipotensión, calambres musculares, nauseas, cefalea y edema agudo de pulmón.  El principal factor que contribuye a la sed es la ingesta de sodio en exceso. El líquido recomendado es de 200 a 500 ml y la cantidad de agua contenida en los alimentos de 500 a 800 ml.

    Consejos para controlar la ingesta de líquidos:

    • Mida lo que orine al día añada 500 ml y sabrá lo que puede beber.
    • Llene una botella con la cantidad que vaya a tomar al día y sírvase solo de esa botella.
    • Beba en un vaso pequeño.
    • Mantenga la boca humedecida con chicles sin azúcar o rodaja de limón (no más de dos rodajas al día).
  • Potasio. La restricción de potasio en la dieta requiere una instrucción cuidadosa acerca de las fuentes y cantidades de alimentos que deben disminuirse o quitarse. Debe controlarse el consumo de patatas, plátanos, naranjas, frutos secos, salsa de tomate, alubias, guisantes, espinacas y chocolate entre otros.

    Trucos que le pueden ayudar:

    • No tomar el líquido de los alimentos en conserva ni el almíbar de las frutas.
    • El 75% del potasio de verduras, hortalizas y legumbres se elimina en contacto con el agua. Deben cortarse en trozos pequeños dejándolos en remojo 8 horas como mínimo cambiando el agua al menos dos veces.
    • Si cocemos las verduras u hortalizas, utilizaremos la técnica de la doble cocción. Dicha técnica consiste en hervir el alimento dos veces cambiando el agua de cocción. La verdura congelada pierde potasio al descongelarla a temperatura ambiente.
    • No utilizar levaduras para repostería, ni rebozados.
    • Aconsejamos consumir la carne en estofados o en salsa, ya que cocida pierde la mitad del potasio si desechamos el agua con la que se ha cocido.
    • La salsa de tomate es mejor hacerla con tomates naturales escaldados o tomates envasados enteros eliminando la piel y el jugo.
    • Hay que tener en cuenta que los alimentos cocinados, al horno, al vapor o en microondas no pierden potasio.
  • Calcio y fosforo. Es necesario un aporte extra de calcio en los pacientes crónicos. El uso de quelantes de fosforo a base de sales de calcio puede ayudar a cubrir la necesidad de un suplemento. La dieta ejerce un papel importante en el control de los niveles de fosforo al restringirse los productos lácteo, chocolate, nueces, leguminosas y ciertos refrescos. (Colas oscuras). Sin embargo no suele ser suficiente y es necesario el uso de quelantes.

    Trucos que le pueden ayudar:

    • Quitar la piel del pescado.
    • Sustituir la leche de vaca por la de soja o almendra.
    • Leer detenidamente las etiquetas de los productos, ya que algunos aditivos alimentarios tienen un alto contenido en fosforo. En los alimentos procesados son aditivos que vienen marcados como E y un numero. Algunos refrescos muy consumidos tienen mas fosforo del que deberían y pueden ser una fuente de fosfatos poco conocida.
  • Vitaminas hidrosolubles y liposolubles. Sus niveles en sangre están disminuidos ya que se dializan pero está perdida es similar a la de la orina. La necesidad de suplementos de vitaminas hidrosolubles es individualizada. Las vitaminas liposolubles no suelen requerir suplemento, salvo la vitamina D y su indicación también es individualizada.

    La cantidad adecuada que puede tomar en esta etapa de la enfermedad es una ración de leche y lácteos, una o una y media de verduras y hortalizas, una de legumbres, seis a siete de fécula cereales y derivados, dos de carnes pescados y huevos, de cinco a seis de grasas y aceites, una a dos de frutas y de una a dos de azúcares y dulces.