Nutrición en Transplante Renal

Aunque en esta fase la dieta se liberalizará mucho, debe de ser individualizada y precoz. Es posible que se requeran intervenciones para mejorar los hábitos alimentarios y el estilo de vida.

Puede haber una ingesta excesiva de alimentos debido a la administración de medicamentos para evitar el rechazo que junto con la liberalización de las restricciones dietéticas del periodo de diálisis y el aumento del bienestar, contribuye al aumento de peso. Si aparece la obesidad, puede contribuir al desarrollo de la  hipertensión, diabetes, enfermedad cardiovascular e hiperlipemia.

Tu equipo de trasplante incluye un especialista en nutrición (dietista) que puede analizar tus necesidades de nutrición y dieta y responder cualquier pregunta que tengas después del trasplante.

Es posible que tengas que llevar un registro de cuántas calorías consumes o limitar los alimentos con alto contenido de azúcar y grasa.


El dietista también te recomendará varias opciones de alimentos saludables e ideas para implementar en tu plan de nutrición. Las recomendaciones de tu dietista después de un trasplante de riñón pueden incluir lo siguiente:

  • Comer al menos cinco porciones de frutas y verduras al día
  • Evitar el pomelo y el jugo de pomelo debido a su efecto en un grupo de medicamentos inmunosupresores (inhibidores de calcineurina)
  • Incluir suficiente fibra en la dieta diaria
  • Beber leche descremada o consumir otros productos lácteos descremados, es importante para mantener niveles óptimos de calcio y fósforo
  • Comer carnes magras, aves y pescado

El dietista también puede recomendarte lo siguiente:

  • Seguir una dieta baja en sal y en grasas
  • Seguir las pautas de seguridad alimentaria
  • Mantenerse hidratado bebiendo la cantidad adecuada de agua y otros líquidos todos los días.