Un inicio adecuado evitará complicaciones secundarias de la enfermedad como: desnutrición, daño cardiaco, alteraciones de los huesos, anemia, cansancio…
Sí, usted y su familia necesitarán un tiempo para adaptarse a los cambios ocasionados por su enfermedad.
Si, quizás tenga que estar un tiempo sin trabajar pero luego podrá incorporarse salvo que su trabajo requiera mucha actividad física.
Consulte a su médico, el ejercicio físico regular le puede hacer sentir más fuerte.
Sí, la dieta será algo distinto a la que tenía antes de entrar en hemodiálisis. Es importante que limite la ingesta de sal y de líquidos y quizás tenga otro tipo de restricciones que le recomendará su médico.
Ambos son tratamientos igual de eficaces y seguros, la elección dependerá de las características de cada persona.
Deberá seguir las recomendaciones del personal sanitario respecto a lo que deben beber, comer, cuidados de fistula y hábitos diarios de higiene.
Sí, hay centros de diálisis en todas partes. Tendrá que solicitarlos con antelación y cumplimentar los requisitos necesarios.