Los principales factores de riesgo de la enfermedad renal son la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y los antecedentes familiares de insuficiencia renal.
En algunas ocasiones, es posible que no se logre determinar la causa de la enfermedad renal, pero en cualquier caso, el objetivo es prevenir o retrasar su avance. La detección precoz y un tratamiento adecuado, pueden evitar o retardar la aparición de una insuficiencia renal crónica.